EN SAN LUIS
POTOSÍ PERIODISTAS EQUIVOCADOS PRACTICAN
UN PERIODISMO EQUIVOCADO
Por Eric
Muñiz de la Rosa
Tanto
editores como reporteros de la prensa potosina piensan que ellos son quienes hacen
las reglas en el periodismo, ese es el mayor de los errores del periodismo
empirico.
En los
países donde se practica el verdadero periodismo, donde el periodismo se
considera una verdadera profesión, se obedecen las normas, reglas y cánones que
se desconocen en San Luis Potosí. Veamos los siguientes ejemplos:
El 21 de
noviembre de 2008, la agencia de noticias Associated Press (AP) levantó la
suspensión del uso de fotografías proporcionadas por el ejército estadunidense
después de que El Pentágono prometió que dejaría de circular fotografías que
habían sido alteradas.
La
suspensión la impuso AP después de que el ejército diseminó fotografías
manipuladas de la primera generala de cuatro estrellas, la General Ann E.
Dunwoody, después de que Santiago Lyon, director de fotografías de AP le
recordó a Geoff Morrell, secretario de prensa del Pentágono, que hacer cambios
en las imágenes equivale a a distorsionar los hechos o las circunstancias de un
evento.
Lo
anterior se debe a que se deben de respetar las normas periodísticas de la
verdad. La excepción es el reducir el tamaño, recortar la foto por motivos de
espacio o mejorar la calidad de la fotografía.
Las
alteraciones permisibles más significativas es que se pueden hacer cambios por
motivo de seguridad, para proteger inocentes o para evitar se atente contra la
persona fotografiada.
En este
respecto, las violaciones a las normas periodísticas son ignorantemente
violadas en los diarios potosinos. En el caso de la seguridad, lo vimos en las
fotografías, aparecidas en TODOS los diarios potosinos, en las que claramente
aparecía el rostro del policía Héctor Alejandro Palestino Escobedo, quien a
resultas de eso fue identificado y posteriormente asesinado por sicarios del
narco el 17 de noviembre de 2008.
Pero el
ejemplo más claro de total desconocimiento de las normas periodísticas más
elementales, aunque significativas, fue un incidente por el cual Adriana Ochoa,
(editora del diario Pulso de San Luis Potosí), debió haber sido despedida, Adriana
publico fotografías, no solo alteradas, sino utilizando un lenguaje vulgar en
ellas, y antes que admitir su error, se quiso defender de la siguiente manera,
en una respuesta a esta carta publicada en el diario, veamos:
"Correspondencia:
L.C.C.
Adriana Ochoa Coordinadora editorial. A través del presente medio y haciendo
uso de nuestro derecho de réplica, nos dirigimos a usted para hacer de su
conocimiento la alteración de una de las fotografías publicadas el día de hoy
29 de mayo del 2008, en la portada de la
sección Estado, del periódico que usted coordina.
“Cabe
mencionar que las leyendas ¡A la chingada la prensa! y ¡Díganles que no estoy!
son el resultado de un fotomontaje, ya que en la primera plana, del periódico,
se puede apreciar que esa manta con letras rojas y negras, que aparece en las
fotografías, nunca estuvo ahí".
Cínica e
ignorantemente, la equivocada "editora" de Pulso, Adriana Ochoa
respondió: "Celebro que se hayan dado cuenta ustedes que la imagen es un
fotomontaje. Me habría preocupado que no obstante la evidente huella gráfica
del inserto, la firma del autor (el ilustrador Mox) y la leyenda
"FotoArte", hubiera alguna posibilidad de confusión.
No creo
que sea necesario reiterar que el periodismo potosino en este caso deja mucho
que desear en cuanto a profesionalismo y conocimientos periodísticos. Es decir,
ella misma se jacta de haber publicado, con conocimiento de causa, una imagen
que ella misma aceptó haber sido alterada. Y hay más ejemplos de ineptitud e
ignorancia periodística.
En otro
caso Adriana también demostró su ignorancia periodística, veamos:
“Correspondencia
(8 diciembre 2012):
Lic. Pablo Valladares García: Antes que nada
reciba un cordial saludo en nombre del Consejo de Administración y de los más
de 60,000 beneficiarios de esta institución que me honra en presidir y
representar legalmente…
…“Realmente
nos sorprendió e inquietó una nota que se publicó en Pulso el día 1 de
diciembre, en la cual sin fundamento alguno y con la clara tendencia de dañar
nuestra imagen aparece en primer plana que el Banco de Alimentos ordeña
despensas, lo cual rechazamos de manera enérgica y categórica…
…“Como
es de su conocimiento, ya que su apreciable mamá la Sra. Rosita es miembro
fundador de esta institución, nuestra labor durante más de 13 años ha sido
llevar la luz de esperanza a los que menos tienen, a hermanos potosinos que se
encuentran en situación de pobreza alimentaria y que este Banco de Alimentos
apoya con despensas mientras cambia su situación.
…”Desconocemos
los motivos que orillaron al autor publicar dicha nota, le pedimos por este
conducto que aclare debidamente la situación ya que no es justo que publiquen
tales notas solo por amiguismo o por agradar a alguien y manche de esta manera
la reputación que hemos logrado con tanto esfuerzo. Atentamente, Ing. Héctor
D’argence Villegas, Presidente Consejo de Administración. Banco de Alimentos de
San Luis Potosí”.
“RESPUESTA:
Sr.
D’Argence Villegas: En la edición de Pulso del 30 de noviembre, apareció una
nota en la que Usted denunció el retiro del apoyo de Sedesol a Banco de
Alimentos por 10 millones de pesos. En esa misma fecha, y en ejercicio del
derecho de réplica, la jefa del Departamento de Logística de la Delegación de
la Secretaría de Desarrollo Social, Martha Elena Hernández Lucio, confirmó el
retiro del apoyo ya que “el Banco de Alimentos de San Luis Potosí, ha
incumplido a las Reglas de Operación del Programa Hábitat, ya que entregan
despensas que debían pesar de 10 a 15 kilos a las personas que tomaran cursos
de preparación de alimentos, pesando solo 6 kilos, se detectó que las despensas
que entregaban no contenían alimentos que cumplieran con la función de nutrir a
la población, ni contenían el número de productos que debían ser entregados”…
…”La
fuente está identificada en la nota y su acusación institucional no fue una
ocurrencia ni un invento nuestro. Además, la fuente quedó claramente
identificada desde el encabezado de la nota: ‘BA ordeña despensas: Sedesol’.
Suponer que no le iba a agradar la réplica de Sedesol no podía ser motivo para
no publicarla, menos cuando entraña una observación grave a manejo de recursos
públicos…
…”No
dudamos que en el interés de cuidar la reputación de una institución como el
Banco de Alimentos, sabrá encontrar una solución al hecho concreto del retiro
de apoyo federal por los faltantes que Sedesol afirma haber detectado en sus
entregas. Es ahí donde inicia el camino a la aclaración que usted exige y ya
afectó, según su propia declaración no desmentida, a 20 mil potosinos. Adriana
Ochoa, Coordinadora Editorial”.
No cabe
duda que la ignorancia periodística de Adriana Ochoa raya en lo increíble; lo Smás
importante en el periodismo es la veracidad en las notas, lo mismo que la
imparcialidad. La editora Adriana Ochoa, a pesar de ser también ¡maestra de
periodismo! Ignora lo básico en el periodismo ¿Qué les enseña a sus pobres alumnos?
Las
primeras lecciones de periodismo enseñan que repetir mentiras no las convierte
en verdades, que quien las repite comete el mismo pecado. Adriana pone de
ejemplo una nota publicada en mismo Pulso, la titulada “BA ordeña despensas:
Sedesol”. Pues bien, esa nota fue solo copiada de un boletín de Sedesol, quien
la haya copiado para publicarla en Pulso— por cierto una de esas notas sin
nombre del autor—no se molestó en comprobar la veracidad del boletín, ni entrevistó
a la parte opuesta, en este caso a Héctor D’argence Villegas, Presidente del Banco
de Alimentos de San Luis Potosí.
Ingenuamente
Adriana utiliza es nota para “defenderse”, pero para quien en realidad sabe de
periodismo se da cuenta que de periodismo no saben ni la o por lo redondo.
Ahí lo tienen
una vez más, Adriana Ochoa es inepta en todas las funciones que desarrolla en
Pulso.
¡Y es maestra
de periodismo y parte del jurado del Premio Nacional de Periodismo!
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