EL PERIODISMO
EMPÍRICO ES LA RAZÓN DE LA PATÉTICA CIRCULACIÓN DE LOS DIARIOS POTOSINOS
Por Eric
Muñiz de la Rosa, periodista potosino
(Cuarta
y última parte)
Es increíble,
pero el total de los principales diarios de la ciudad de México no imprimen el
medio millón de ejemplares que diariamente tira El Clarín, de Argentina. Por lo
mismo, si tomamos que Buenos Aires tiene tres millones de habitantes, ¿No sería
equitativo, por ejemplo, que El Sol de San Luis tirara de menos 300 mil para los
dos millones de potosinos del estado?
Lo que sorprende
es el grado del supuesto poder que tienen los diarios potosinos, que en
conjunto no tienen tiraje arriba de los 26 mil ejemplares diarios y aún así los
gobiernos y dependencias oficiales perpetúan la antidemocrática práctica de
comprar a la prensa con los "paquetes publicitarios", a cambio de la
publicación de las notas oficiales.
Notas
que los diarios potosinos transcriben letra por letra, en las que se machaca
repetidamente que en SLP abunda el agua, el empleo, la tranquilidad, una
educación óptima, campesinos felices, etnias protegidas, escuelas, hospitales,
clínicas, desayunadores escolares, caminos y carreteras, aulas de medios,
protección a la mujer, vivienda digna, industria, "estándares
internacionales", abatimiento de la pobreza, hoteles y restaurantes
saturados de turistas, y demás linduras.
¿Para
qué conquistar la confianza del público, si basta con quedar bien con los
gobernantes que disponen de grandes fondos para pagar publicidad?"
Durante mi
última visita a San Luis Potosí, alguien puso en mis manos el compendio de una
tesis de licenciatura, titulada "Estudio comparativo de dos diarios
potosinos", de autor desconocido, pero que decía que se publicó en el
número 8 de La Gaceta de El Colegio de San Luis, de enero-abril de 2003.
De ese
"Estudio comparativo de dos diarios potosinos", saqué algunas
observaciones muy reales y significativas del "periodismo" potosino. Empieza
diciendo:
"No
hay periódico que deje sin afirmar tener el compromiso de informar veraz e
imparcialmente, es decir, objetivamente y al margen de intereses bastardos. La
realidad nos muestra, no obstante, que prácticamente nunca cumplen lo que
prometen".
“El
periodismo es una forma de comunicación social, es proporcionar a los lectores
los suficientes elementos de contexto y análisis para que sean capaces de tomar
decisiones que afectarán de una forma u otra a la sociedad, Manuel Buendía
dijo: "de la clase de periodismo que haya en una sociedad dependerá el
éxito o retraso en la lucha por la justicia y la democracia".
“Pero
más allá de consensos universales y entelequias, la realidad de la prensa
escrita muestra serias deficiencias ante las cuales difícilmente se cumplen los
propósitos informativos y orientadores que se atribuyen al periodismo".
“Así,
mientras es compromiso editorial publicar noticias contextualizadas,
contrastadas y documentadas, en las páginas de los diarios analizados priva la
descontextualización, la falta de datos relevantes, el contraste de versiones,
(imparcialidad y balance), el seguimiento de la noticia. En fin, la
desinformación".
“El
análisis implicó 20 ediciones de dos diarios. Una primera muestra se tomó del 4
al 13 de abril de 2001 y la segunda, del 11 al 20 de junio del mismo año. Un
total de 681 noticias en Pulso y de 432 en La Jornada San Luis. En ambos,
fueron noticias de la sección local".
“Destaca
en primer lugar que en ambos diarios, en la muestra analizada, privó la
reproducción de dimes y diretes de los personajes de la vida pública sobre la
investigación: 93% de noticias de dichos sobre 7% de noticias de hechos, es
decir, aquellas resultado del testimonio directo del reportero o de la
investigación y documentación. De esto se infiere que ambos diarios optaron, al
menos en ese periodo, por un periodismo de bajo perfil, declarativo más que de
investigación".
“Esa
tendencia se refuerza en que, de las unidades informativas analizadas, Pulso
publicó 90% de noticias con falta de datos relevantes, 66% sin contrastar
versiones, 58% sin seguimiento en los días posteriores y 4% que especulaban;
mientras que el La Jornada San Luis publicó 85% de noticias sin el suficiente
respaldo contextual o documental, 69.5% sin contrastar versiones, 67% sin
seguimiento y 3% especulativas".
“Otras
variables que merecen destacarse en este artículo son la objetividad de los
encabezados, el equilibrio de fuentes y la variedad de géneros".
“En
cuanto a la objetividad de los encabezados, Pulso publicó 65% de tipo subjetivo
(por apartarse del contenido de la noticia al editorializar o reproducir
aseveraciones sin mencionar a las fuentes de las mismas) contra 35% objetivos;
mientras el La Jornada San Luis revirtió esa tendencia al publicar 65%
objetivos contra 35% subjetivos, principalmente por no mencionar a la fuente de
las aseveraciones".
“El
equilibrio de fuentes muestra, por su parte, una tendencia mayoritaria, aunque
no abrumadora, a favor del discurso gubernamental en los dos diarios: 54% de
noticias basadas en aseveraciones de funcionarios contra 46% basadas en el
dicho de fuentes no gubernamentales".
“Finalmente,
ninguno de los dos diarios ofrece variedad informativa a sus lectores, como
demuestra que 82% (Pulso) y 88% (La Jornada San Luis) de las unidades
redaccionales son noticias, contra sólo 18% y 12%, respectivamente, de otros
géneros (entre columnas, artículos, reportajes, crónicas y entrevistas).
““La
variedad de géneros informativos no sólo es por ofrecer diversidad al lector,
sino para presentarle distintos enfoques y niveles de investigación y análisis
de los sucesos".
“En
conclusión, al ser la noticia el género privilegiado por ambos diarios, y al
publicarse éstas con falta de datos, contraste de versiones y seguimiento, los
dos diarios analizados ofrecieron a sus lectores poca información e
incumplieron sus propios postulados deontológicos expresados no sólo en el momento
de las entrevistas, sino en diversas ediciones hito (fundación, aniversario,
etcétera)".
“Los
datos referidos configuran un panorama desalentador de la prensa potosina, si
bien se centran en el estudio de sólo dos diarios. No obstante es injusto cerrar
este artículo sin abordar, aunque sea sólo de mención, las principales
variables que acotan el ejercicio periodístico".
“Y es
que el estudiante de periodismo, o de ciencias de la comunicación, egresa de la
escuela, acude a contratarse a un diario como reportero principiante y se
enfrenta a los bajos salarios que se pagan en las empresas informativas, las
cuotas informativas (de cinco a seis notas o más por día), la premura de
entregar su trabajo a media tarde para su publicación en el diario de la mañana,
los intereses políticos o económicos de la empresa para la que labora, las
grillas y pugnas entre los propios periodistas y demás compañeros de trabajo y
un largo etcétera".
“En
suma, tenemos la desinformación, la falta de profesionalismo, los intereses
espurios, la desidia por ejercer un oficio de rutina abrumadora -más de ocho
horas diarias, seis veces a la semana- y escasamente remunerado. ¿Qué hay que
oponerles?"
“La
respuesta a esta interrogante, sin duda deban tomarse en cuenta variables como
una mayor profesionalización de quienes laboran en los medios, una
profesionalización que no sólo implique a los reporteros, sino también a
redactores y editores; a la par, la formación de lectores críticos de los
medios, que sean capaces de exigir que las empresas informativas cumplan
verdaderamente sus compromisos deontológicos.
“Desde
luego, hablamos de procesos que implicarán una multiplicidad de esfuerzos,
desde la academia y las organizaciones sociales".
“A la
par, se hace imprescindible adecuar la legislación de los medios que establezca
salarios adecuados e instaure, por fin, la cláusula de conciencia que permita a
los periodistas no someter su profesionalismo y dignidad a los caprichos e
intereses de las empresas mediáticas".
“Quizá
todo ello conforme una fuerza que se oponga a los intereses extra periodísticos,
que nulifican el derecho de la sociedad a la información. De entrada, no
podemos olvidar que, como todo derecho, el de la información será uno al que
debamos hacernos merecedores cada día".
Ahí lo
tienen, ya somos dos que pensamos igual. Faltan un millon 900 mil 998.
(Fin del
tema, en cuatro partes, sobre el tiraje de los diarios potosinos).
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