Thursday, November 27, 2014

LECCIÓN NO APRENDIDA POR LOS PERIODISTAS POTOSINOS

LECCIÓN NO APRENDIDA POR LOS PERIODISTAS POTOSINOS

Por Eric Muñiz de la Rosa

Después de cinco años de continuas—y muy merecidas—críticas al periodismo potosino, me sentí interiormente halagado después de leer una columna que sintetizaba todo lo que había escrito. Digo que halagado, porque este aval involuntario salía de la pluma de un periodista mexicano reconocido internacionalmente, y que llego a conocer personalmente al periodismo potosino.

Este periodista ha colaborado con el diario Pulso, una vez en la famosa como tragicómica “reingeniería” de ese diario, y otra en el igualmente fracasado intento de enseñar a los reporteros de Pulso lo que es la crónica periodística.

El involuntario aval a mis críticas lo dio nada menos que el maestro de periodismo Marco Lara Klahr, por medio de una columna titulada:

«BOLETINEROS»

(NOTA: Marco Lara Klahr es periodista desde hace 33 años, egresado de la UNAM. Sus reportajes, ensayos y capítulos de sus libros han sido traducidos al inglés, portugués, francés, italiano y alemán.
Reportero independiente; director de minimedia otromexico, coordinador del Proyecto de Violencia y Medios en Insyde; consultor de Open Society Justice Initiative, y editor de presunciondeinocencia.org.mx, es director administrativo y profesor fundador de la Escuela Mexicana de Escritores. Su blog medios aparece en 21 medios, y pertenece al Consejo Consultivo del diario El Universal. Creó y estuvo al frente de la Unidad de Investigación de El Universal (2008-2009), investigador y coordinador académico de la Fundación Prensa y Democracia, AC, y profesor del posgrado en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.)

AHORA SI, “BOLETINEROS”

San Luis Potosí.- Durante un intenso taller organizado por AsiLegal sobre el papel de los medios informativos en el nuevo paradigma de justicia penal acusatorio hacia el que transitamos en México [agosto 24-25, 2012], varios colegas reporteros y editores potosinos expresaron dudas legales y éticas sobre la cobertura que los periódicos locales hicieron respecto de las aparentes denuncias ante el ministerio público de dos personas que se acusaban mutuamente de violación.

Puesto que yo ignoraba el asunto, no pudimos hacer entonces una revisión precisa acera de sus implicaciones en cuanto a derechos ciudadanos. Ahora, habiendo revisado la información aludida, me preocupa e indigna una vez más la manera como las instituciones policiales mexicanas están comunicando, ancladas en enfoques violatorios de derechos de la personalidad y procesales penales.

Según encontré, sorprendentemente el diario que dio la primicia, a principios de julio, fue Pulso. Digo sorprendentemente porque este es uno de los diarios con mayor arraigo y credibilidad entre la sociedad potosina. En su edición en línea, publicó una primera versión de la noticia bajo el encabezado «Vecinos se acusan mutuamente de abuso sexual luego de una fiesta» [julio 9, 2012], y al día siguiente una segunda versión con una cabeza menos informativa, y claramente moralista e incriminatoria en varios sentidos: «Hombres acaban su juerga en la cama».

En ambas notas, las fuentes citadas son la Dirección General de Seguridad Pública y la Policía del Estado, y se revela múltiple información que atenta con diversos derechos de los jóvenes denunciantes, incluidos sus derechos a la dignidad, a la privacidad, a la no discriminación y a la protección de datos personales, así como a la presunción de inocencia.

De este modo, dichas instituciones y sus funcionarios, cuyo mandato constitucional expreso es respetar y hacer respetar los derechos y la ley, se exhiben como agentes de violencia de Estado, violadores de garantías ciudadanas y quebrantadores de la legalidad, flagrantes, impunes y de mala fe porque, además, lo hacen sabiendo que su comportamiento no tendrá consecuencias de orden administrativo, civil y penal.

En los días posteriores a la publicación de Pulso, fueron apareciendo en diversos medios impresos locales y de otros estados del país versiones noticiosos idénticas, sin molestarse en citar siquiera el origen de la nota y añadiendo fotografías. A este patetismo periodístico se agrega el que el tabloide local La Razón decidiera publicar la noticia en un sección llamada «Cartelera policiaca» -que denota la mezquina espectacularización de los conflictos y las tragedias que padecen miembros de su propia comunidad.

Luego, bajo el encabezado «Pide hombre se aclare acusación de abuso sexual» [julio 12], tras dar a conocer que, «En un escrito enviado a esta Redacción», uno de los muchachos afectados se inconformó por lo publicado y exigió una aclaración, Pulso hace saber a sus lectores que «Respecto a la nota informativa [donde da a conocer el asunto, tres días antes], este medio de comunicación se basó en un boletín de prensa enviado por la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, quien también proporcionó las fotografías de los involucrados.

«El boletín fue titulado por la DGSPE “VECINOS SE ACUSAN MUTUAMENTE DE ABUSO SEXUAL, TRAS UNA FIESTA EN QUE HUBO EMBRIAGUEZ POR ALCOHOL” e inicia diciendo “La Policía Estatal arrestó la mañana del domingo a dos hombres vecinos que se acusan mutuamente de haber abusado sexualmente uno del otro”».

Y, por increíble que resulte, al final el prestigiado (?) diario no asume su responsabilidad ni pide perdón a las personas afectadas por publicar información no verificada ni confirmada, sino que hace profesión de fe de un periodismo superficial, socialmente perjudicial, falto de estándares ético-legales, acrítico, servil a la «fuente oficial» y tan impune como esta, al concluir que «Por lo tanto, este medio informa que la nota se basó única y exclusivamente en la información oficial y tampoco distorsionó el sentido de la noticia».

La ética profesional del periodismo impone verificar, confirmar y contrastar toda información antes de publicarla, dando voz a todos los actores implicados en un hecho noticiable, respetando además sus derechos, pero Pulso, evidentemente, reconoce de forma explícita que esos referentes deontológicos no le merecen respeto alguno y miente al afirmar que «tampoco distorsionó el sentido de la noticia»: quizá, ciertamente, no haya distorsionado el sentido del boletín que casi copió y pegó, pero sin duda distorsionó noticiosamente los hechos, al no considerar las otras versiones posibles.

¿Qué consecuencias legales tendrá para esas instituciones y para este y los demás periódicos «boletineros» el haber atropellado en flagrancia y con dolo los derechos de ambos denunciantes? Ninguna. ¿Se les obligará a restituir los daños producidos? Lo dudo. Porque en San Luis Potosí hay severos vacíos de poder que incentivan ilegalidades y, por lo visto, son escasos los ciudadanos que tomen decisiones éticas y legales respecto de la desinformación sistemática a la que los sometemos medios y periodistas.

Wednesday, November 26, 2014

CONTROLANDO A LA PRENSA MEXICANA A TRAVÉS DE LA AUTOCENSURA

CONTROLANDO A LA PRENSA MEXICANA A TRAVÉS DE LA AUTOCENSURA

por Eric Muñiz de la Rosa

Mientras que periódicos en los Estados Unidos cierran definitivamente o siguen luchando al perder ingresos por publicidad comercial, en México es algo que los periódicos se dan el lujo de prescindir, porque lo que los periódicos mexicanos reciben de los gobiernos federal, estatales y municipales en publicidad gubernamental es más que suficiente para mantenerse a flote.

Más que publicidad oficial es propaganda del gobierno, porque no es que el gobierno esté anunciando en los medios de comunicación mexicanos los edictos oficiales, la apertura de licitaciones para la construcción de presas, carreteras o puentes, ni se anuncia la venta de propiedades del gobierno, o una convención de turismo patrocinada por el gobierno, o el contenido de un almacén lleno de equipos de oficina obsoletos para ser vendidos en una subasta.

No, la "publicidad gubernamental" es la publicación diaria de los comunicados de prensa oficiales, las llamadas "gacetillas", en general, elogiando los autoproclamados "éxitos" de los gobiernos, o los muchos o pocos logros—muchas veces ficticios—de tal o cual administración, que las mas de las veces son insignificantes, como la ceremonia de apertura de un grifo de agua llevar agua de un pozo recientemente equipado con una bomba.

En mi ciudad natal, San Luis Potosí, en el centro de México, la publicación de tal evento podría traer a los dueños del periódico hasta 40 mil pesos si se incluye una fotografía. Eso sí, siempre en primera plana. Una situación similar es la de los reporteros recibiendo el “embute”, la “iguala” o—al fin del año—“el sobre”, para que siempre escriban “bien”.

Ha sido una larga tradición con la que el gobierno mexicano “premia” a la prensa por no salirse del redil. Por otro lado, el gobierno podrá suspender los boletines o comunicados si el periódico se niega a publicar lo ordenado o, por el contrario, si los diarios no suprimen información molesta para el gobierno.

Esta es una situación difícil, desde siempre se ha sabido que el gobierno mexicano impone censura a la prensa, una censura disfrazada, ya que el gobierno ejerce una poderosa fuerza para publicar o suprimir información y opiniones a su gusto.

La libertad de expresión está protegida por la Constitución mexicana, la que es, hasta cierto punto, respetada, se puede hablar libremente, se puede criticar a los funcionarios del gobierno e instituciones, siempre y cuando no violen la ley para criticarlos.

PERO LA LIBERTAD DE PRENSA ES OTRO ASUNTO. Y UNA CUESTIÓN COMPLEJA.
Como resultado de este acuerdo no escrito entre los medios y el gobierno en el que los periódicos se benefician en gran medida, no es necesaria la censura; es la aún peor—periodísticamente hablando—autocensura, cuando la objetividad, por no decir la ética, se hace a un lado.

En tales circunstancias, la prensa mexicana miserablemente deja de ser el puente entre los gobernantes y los gobernados. La prensa mexicana no cumple con su objetivo principal, que es informar de manera objetiva, equilibrada y con la verdad. Así, el 95 por ciento de la prensa mexicana no está respondiendo a las necesidades del pueblo y sus demandas, en su lugar, la prensa mexicana se ha convertido en una calle de un solo sentido, una vía de un solo carril reservada para un solo amo.

EL NEGOCIO DE LOS PERIÓDICOS EN MÉXICO ES UN GRAN NEGOCIO.
OK, eso es en lo que respecta de la publicidad, ¿qué pasa con la circulación? Si redondeamos los números, en la Ciudad de México, con una población de 20 millones de habitantes, hay, de menos 25 periódicos diarios, el mayor de ellos tiene una triste circulación pagada de 20 mil ejemplares  y, recientemente, reportó una ganancia de casi 2 millones de dólares en el primer trimestre. ¿Cómo es posible?

EN MÉXICO ES POSIBLE
En mi ciudad natal, San Luis Potosí, en el centro de México, con una población que rebasa los 900 mil, hay seis periódicos diarios impresos: La Jornada San Luis, San Luis Hoy, Pulso, La Razón, La Razón, Momento y El Sol de San Luis: Aunque parezca increíble, el autoproclamado "periódico líder", El Sol de San Luis, tiene una circulación ridícula, de sólo 9 mil ejemplares, menos las devoluciones. En conjunto, los seis diarios tienen una circulación combinada de alrededor de 18.000. Y eso siendo optimistas.

De los más de 300 principales periódicos en todo México, TODOS reciben la mayor parte de sus ingresos en publicidad de los gobiernos locales. El acuerdo  periódicos/gobierno es publicar en una base diaria, la mal llamada publicidad gubernamental en forma de noticias, lo único que los periódicos tienen que hacer es esperar los comunicados de prensa a través de correos electrónicos.

La violación a la ética periodística llega cuando los periódicos no dicen a sus lectores que lo que leen es propaganda pagada, los lectores creen que están leyendo una noticia. Para empeorar las cosas, los boletines se firman, anti periodísticamente, con el nombre de algún reportero.

El oficio de periodista—que no profesión—es tan vergonzoso en México, que en un diario de mi ciudad natal, San Luis Potosí, el mismo subdirector se atribuye a sí mismo, con su nombre, las "gacetillas", que el acapara, publicándolas palabra por palabra como suyas.

No es sólo el gobierno, sino los políticos a título personal, dependencias oficiales y un número cada vez mayor de empresas y empresarios quienes pagan para publicar su propaganda bajo el disfraz de notas de prensa. Con este tipo de arreglos, un político corrupto o un rico hombre de negocios acusado, por ejemplo, de un horrendo crimen quien, (como ha sucedido), con una bien pagada, aunque falsa nota, puede tener su reputación protegida.

Hay que señalar que los diarios están comprometidos a publicar las gacetillas en la primera plana. Dependiendo de la "importancia" de la falsa noticia, fuera de la Ciudad de México podría costar hasta 50 mil pesos. Pero si la publicidad tiene el sello de “exclusiva” y llegó al diario después de la hora de cierre, podría costar el doble.

Las esposas y familiares de los políticos también se tienen en cuenta en estos arreglos, tal vez es la boda de un miembro de familia rica (en las páginas de sociedad), o la esposa del gobernador inició la campaña anual de recolección de fondos de la Cruz Roja, o la graduación del hijo o hija de un político.

¿De verdad los diarios no tienen publicidad comercial? No, no la tienen, basta ver los documentos PDF de cualquier diario en Internet que los tenga. No importa el diario, ninguno tiene la suficiente publicidad comercial que avale su publicación.

Para complicar las cosas, estos pagos se hacen ilegalmente, no hay ninguna ley o resolución judicial para tales gastos. El dinero, de hecho, se regalará a los propietarios de los medios de comunicación, que en la mayoría de los casos no saben nada sobre el periodismo. Un flaco favor al periodismo.

SIN PUBLICIDAD GUBERNAMENTAL LOS DIARIOS MORIRÍAN
Tal es la situación por la ausencia de publicidad comercial y la nula venta de diarios en las calles. Si el gobierno retira su publicidad, diarios y revistas mexicanos desaparecerían.

Por otra parte, los periódicos mexicanos realmente no ejercen el periodismo. La mayoría de los periodistas tienen un conocimiento superficial de la forma de escribir periodísticamente, ya que la gran mayoría de los periodistas mexicanos son empíricos. Por ejemplo, al igual que con las "gacetillas", que pasan por alto la veracidad, la objetividad y el balance, peor aún en las notas, ignoran totalmente la importancia de las citas (declaraciones) y acuden fácilmente a “inflar” las notas con  engañoso material, también, ofrecen desinformación sobre los hechos importantes por la sencilla razón de que la mayoría de ellos son autodidactas en periodismo.

Fuera de algunos diarios de la ciudad de México, los periódicos regionales, no sólo no tienen un manual de estilo o un código de ética, simplemente ignoran que tales manuales existen.

SALARIOS
La mayor parte de los millones de pesos, que diariamente los diarios reciben del gobierno, van a las cuentas bancarias de los multimillonarios propietarios. El mayor beneficiario de estos fondos es Mario Vázquez Raña, propietario del Imperio Organización Editorial Mexicana (OEM), que incluye 72 diarios en todo México, 5 estaciones de radio y un canal de televisión. Imagínese lo que es recibir millones de dólares de 32 gobiernos estatales diferentes, más el gobierno federal y más de 500 gobiernos municipales, a cambio de… ¡nada!

No se sabe cuánto dinero los diferentes gobiernos de los estados de México gastan cada año en la propaganda publicada como noticias o en sobornos a los editores y reporteros. Algunas cifras pueden dar una idea, por ejemplo, el presupuesto para la Dirección Estatal de Comunicación Social del Estado de Chiapas, uno de los estados más pobres de México, el año pasado, ascendió a 60 millones de pesos, sin considerar que posiblemente se gastó otro tanto tomando dinero del presupuesto para gastos discrecionales.

Los sobornos, llamados en la jerga periodística de México "embute" o "chayote", Son más difíciles de rastrear. Los políticos pueden dar coches nuevos a los periodistas, o pueden pagar por una fiesta europea para el periodista y su familia. En un caso, un gobernador pagó 20 mil dólares a un editor para “matar” una historia negativa sobre él.

En mi estado natal (San Luis Potosí), a los reporteros se les dan un estipendio mensual y el gobierno del estado tiene una despensa de alimentos especialmente para ellos. (Ver http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=434) también reciben regalos costosos, tales como plumas Mont Blanc y carteras, trajes caros de diseñador, relojes, y en el caso de un subdirector, estipendios para un viaje a Alemania.

En forma individual, los editores y reporteros siguen la línea oficial. Reporteros cuentan con comisiones que reciben por cada gacetilla del gobierno que aportan, los reporteros compiten entre sí en las redacciones para obtener las fuentes más ricas, no en información, sino en chayotes, porque esa es la principal fuente de sus ingresos. En muchos casos, los “periodistas” tienen su propio benefactor, puede ser  un alcalde o un legislador. Los diarios pagan una comisión de entre cinco y 12 por ciento a los reporteros o editores que atraen gacetillas a los diarios, así es como compensan los bajos salarios de los periodistas.

La ética periodística no significa nada para los periodistas mexicanos, ya que no tienen ni siquiera un concepto de lo que es conflicto de intereses. Ninguna ley prohíbe la extorsión a los periodistas. El chayote es solo inmoral en los países que practican el verdadero periodismo.

En general, los periodistas mexicanos no tienen un concepto de lo que es conflicto de intereses, para complementar su exiguo salario también suelen ser buscados por los políticos para ayudarles, los contratan como una especie de consultores de relaciones públicas. Muchos de ellos tienen salarios en las diferentes dependencias, aunque nunca se presenten a trabajar.

Ya dije antes que los periodistas en México son empíricos en su mayoría, Las escuelas de periodismo son prácticamente desconocidas. Para quienes, como yo, tenemos los conocimientos adquiridos en escuelas de periodismo, no tenemos cabida en el periodismo mexicano, o no queremos ser parte de esa clase de periodismo.

Así que emigré, a trabajar en la TAN DIFERENTE prensa en español de los Estados Unidos, (donde no existe la publicidad gubernamental a la mexicana), irónicamente también propiedad de mexicanos ¿Por qué la diferencia la hace el país donde se practica el periodismo? Sólo una respuesta viene a la mente: Corrupción.

Tuesday, November 25, 2014

SIN ÉTICA NO HAY PERIODISMO, LO QUE NO ENTIENDEN LOS PERIODISTAS MEXICANOS



SIN ÉTICA NO HAY PERIODISMO, LO QUE NO ENTIENDEN LOS PERIODISTAS MEXICANOS

Por Eric Muñiz de la Rosa

Se dice que en México se practica la libertad de prensa, pero no hay nada mas alejado de la realidad. La prensa es verdaderamente libre solamente cuando es democrática y no acepta la intervención del gobierno en lo que publica.

También es libre cuando no debe su existencia a las dádivas oficiales por medio de las gacetillas y el chayote.

La Declaración de Chapultepec de 1994, aprobada por todos los países de América, garantiza el derecho a publicar la información sin previa aprobación del gobierno, pero también aclara que, en reciprocidad, es muy necesario un periodismo ético.

Ello significa que los periodistas deben informar y comunicar las noticias con veracidad, imparcialidad y objetividad.

En realidad, parte de la Declaración de Chapultepec dice: "La credibilidad de la prensa está ligada a su compromiso con la verdad, con la búsqueda de precisión, imparcialidad y objetividad, y con una clara distinción entre noticias y publicidad".

Léase muy bien lo que dice la Declaración de Chapultepec, no solo firmada por México, sino que lleva el nombre tan mexicano como es Chapultepec, porque en eso, respecto a la publicidad, es donde entra el tema de las gacetillas, lo que en México se conoce con el pomposo nombre de "paquetes publicitarios", pero que no es otra cosa que el vulgar “chayote”, pagado por todos los órdenes de  gobiernos.

Ese es el problema, es ahí cuando desaparece la ética y el periódico se convierte en vocero unilateral del gobierno, pierde su independencia periodística y falta a la verdad, al presentar como "noticia", pero sin la necesaria imparcialidad, una publicidad pagada.

Es práctica común en el periodismo que se practica con ética, identificar la publicidad que se presenta en forma de noticia con la frase "Inserción pagada" en la parte superior, junto al título o encabezado. La Publicidad Pagada, por consecuencia lógica, por ética, las gacetillas gubernamentales deben identificarse como lo que son, INSERCIÓN PAGADA.

De otra manera no solo se está engañando al lector, sino que se está rompiendo descaradamente la ética periodística. En México se piensa que la recepción de "paquetes publicitarios" se practica en todo el mundo ¿Es verdad? En cierta forma si es verdad, inclusive en Estados Unidos, donde radico. Pero depende a lo que se le llame "paquetes publicitarios".

Estos paquetes consisten, no en la publicación de notas gubernamentales propagandísticas, comunes en México, sino más bien en los avisos clasificados y en los avisos públicos, que dicho sea de paso, por ley deben publicarse en los diarios.

Son anuncios en búsqueda de empleados; o bien lo que en México son los edictos; la publicación de licitaciones de obras públicas; compra de materiales para oficina; publicación de anuncio de ferias de salud y empleos, y otros anuncios similares.

¿Cómo se reparten estos "paquetes"? El diario debe de tener una circulación comprobada, certificada, auditada legalmente, llevada a cabo por una empresa privada independiente, quizás debería ser por medio de notario.

Y de acuerdo a su circulación se otorga la publicidad, a diferencia de lo que ocurre en San Luis Potosí, ningún diario debe ser considerado favorito del gobierno.

Pero ¿Hay diarios con privilegios en Estados Unidos? La verdad es que sí. Pero es lo opuesto de lo que se hace en México, pues por ley un porcentaje de estos paquetes debe distribuirse entre periódicos propiedad de minorías étnicas, (negros, latinos, asiáticos, etc.), y de mujeres. Esos son los "privilegiados". Como se ve, de acuerdo al país del que se hable, hay de publicidad gubernamental a publicidad gubernamental.

También es verdad que los diarios en Estados Unidos toman o reciben comunicados de prensa de los gobiernos pero, a diferencia de México, que los transcriben palabra por palabra como notas periodísticas, los diarios en Estados Unidos los usan solamente como base de una nota para desarrollarlos objetivamente, incluyendo puntos de vista opuestos y comprobando su veracidad.

Mas importante, en estados Unidos los diarios no reciben pagos de ninguna clase por publicar los boletines oficiales.

En el periodismo se viola la ética cuando se aceptan pagos de sus informantes, cuando los diarios publican anuncios disfrazados de noticias. Cuando esto ocurre se rompen los principios básicos del periodismo, y así dejó de ser periodismo.

Monday, November 24, 2014

¿HABRÁ ALGUIEN EN SAN LUIS POTOSÍ QUE SEPA LO QUE ES PERIODISMO?



¿HABRÁ ALGUIEN EN SAN LUIS POTOSÍ QUE SEPA LO QUE ES PERIODISMO?

Por Eric Muñiz de la Rosa

Hace tiempo leí en el diario Pulso dos notas que atañían a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, pero que, periodísticamente, se contradecían entre sí.

Una fue la titulada "Divulgará Editora Mival labor académica de UASLP", la otra, realmente fue una carta de un lector bajo el título de "Correspondencia".

No es la primera vez que señalo la ausencia de profesionalismo, la carencia en el diarismo potosino de un código de ética, de normas de estilo y de la ausencia de las normas más básicas de la veracidad, la imparcialidad y el balance.

En el primer escrito, se lee que "El director general de Editora Mival, Pablo Valladares García y Mario García Valdez rector de la UASLP firmaron ayer un convenio de colaboración para que esta casa editorial divulgue el quehacer universitario".

¿Es eso una noticia? ¿Desde cuándo un diario tiene que firmar convenios para desarrollar su labor que es informar? ¿No lo habían estado haciendo antes o lo hacían a medias? ¿Sin firma de un convenio no lo harían?

Esa firma de un "convenio" no es otra cosa que un contrato de chayote ¿Cedió la UASLP a un chantaje moral? ¿Bajo qué amenazas se rindió la UASLP a Pulso?

No lo dice la nota, pero en esa misma edición se publicó una carta, que a manera de réplica se publicó bajo el titulo "Correspondencia", escrita por el Doctor Javier Zárate Muñoz "En relación", dice la carta, "a la caricatura publicada en el periódico Pulso del pasado sábado 8 (que) muestra un encabezado que dice: “Promoción suspendida”, (la caricatura) la firma el pseudónimo Mox y muestra claramente una caricatura representando al Dr. Jesús E. Loyola Bernal (director de la Facultad de Medicina de la UASLP) dentro de un puesto callejero dedicado a vender el examen de residencias médicas ‘a 80 mil varitos con una felicidad garantizada’. […] Me queda la impresión que Mox no conoce la trayectoria de la Facultad de Medicina para que con sus dibujitos venga a distorsionar la opinión pública de los potosinos. Aún más, que trate de manchar la bien ganada imagen de nuestros maestros y compañeros…

…Invito (a Mox) a conocer más de cerca nuestras fortalezas y debilidades y si después de ello; si gusta hacernos una caricatura, a lo mejor hasta nos reímos juntos. Respeto la labor periodística de todos ustedes pero cuando la información es incompleta o distorsionada, es una obligación ciudadana hacer este tipo de aclaraciones". Atentamente Dr. Javier Zárate Muñoz Facultad de Medicina de la UASLP Departamento de Ginecología y Obstetricia

La respuesta de Pulso no pudo ser más falsa, sarcástica y alejada de toda ética periodística: "El cartón referido no tenía la intención de vincular al doctor Noyola, a la Facultad de Medicina o a la UASLP en el tráfico de exámenes de residencias médicas.

En la imagen no hay ningún elemento que respalde su afirmación, en ninguna ocasión se mencionó a la UASLP o a la Facultad. Para este diario, quedó claro que el caricaturista Mox no conoce físicamente al Doctor Jesús Noyola Bernal y que eligió al azar el aspecto físico del personaje que aparece en el cartón".

Es obvio que Pulso, en este caso representado en la respuesta a la réplica del doctor Zárate Muñoz por la editora Adrian Ochoa, miente de principio a fin, y con ello demuestra que no tienen ni la más somera idea de lo que es periodismo, mucho menos conocen la ética periodística.

Desde que la caricatura es caricatura ha sido una expresión, una interpretación editorial en dibujo, eso de que "Mox no conoce físicamente al Doctor Jesús Noyola Bernal y que eligió al azar el aspecto físico del personaje", es la mentira más burda que se les pudo haber ocurrido, reto a que, de las 10 caricaturas publicadas anteriormente, le muestren al Dr. Zárate Muñoz otra cuya imagen haya sido "elegida al azar".

¿Fue la firma del convenio resultado de presiones "editoriales", o fue también algo "elegido al azar"?