UN ANTI
PERIODÍSTICO PREMIO PARA "PERIODISTAS" QUE SE RESISTEN AL DESTETE
Por Eric
Muñiz de la Rosa
8 de Mayo de
2008 (pero nada ha cambiado)-. En San Luis Potosí, el gobierno del estado
patrocina anualmente el Premio Estatal
de Periodismo. ¿Qué valor periodístico tiene un premio de periodismo auspiciado
por un gobierno?
Ninguno.
Otra razón
para criticar este certamen de periodismo es la integración de los jurados. Por
ejemplo, en el pasado, el jurado fue integrado por una cónsul honoraria, una
magistrada, una investigadora de la UASLP, un director de un tecnológico y el
presidente de una cámara de comercio.
No hay duda
de la integridad profesional y moral de esas personas, ni del liderato en sus
respectivos campos, pero sin el propósito de ofenderlos, no son las personas
propicias para dictaminar a los ganadores de un concurso en un campo tan
particular como el periodismo. Por eso es que, en 2007, otorgaron el premio en
crónica DEPORTIVA a una nota sobre algo que NO ES deporte como la lucha libre.
Quizás
debería dar marcha atrás y alabar la labor de los jurados, ya que es difícil,
pero muy difícil, escoger a ganadores de entre un montón de participaciones
verdaderamente fatales, no es nada fácil determinar un ganador entre notas
"periodísticas" sobre el tarot, el baile con tubo, platillos
voladores, imágenes de santos que flotan en el aire y enchiladas potosinas
gigantes.
La calidad
del periodismo en San Luis Potosí es simplemente muy pobre, tanto, que en 2005
se tuvieron que declarar desiertas varias de las categorías.
En cuanto a
los periodístico, éticamente los gobiernos no deben patrocinar estas
premiaciones, pues se interpretan como una forma de control de los medios para
los fines propagandísticos del gobierno, o la posterior manipulación de los
ganadores, que se sentirían comprometidos y reacios a criticar a quien los
premió, no solo con un diploma, sino con dinero en efectivo.
Para un
verdadero periodista, el premio estatal de periodismo es otra forma de control
de los medios para evitar la crítica por medio de la auto censura, de igual
manera, éticamente, los verdaderos periodistas ni siquiera deben pensar en
participar.
"En
México no debe permitirse que el presupuesto público se utilice con criterios
discrecionales y de ventaja política del gobernante en turno, especialmente
para premiar o castigar a las empresas de comunicación", dijo en una ocasión Ernesto Villanueva,
académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM,
No hay que
apresurarse a culpar al periodista potosino que se ufana y enorgullece de ser
"Premio Estatal de periodismo", culpa no tiene, pues, aparte de ser
empirico, creció leyendo un periodismo servil desarrollado a lo largo de 100
años de dos dictaduras, la porfirista y la priísta. Repito, un periodismo
empírico, carente de normatividad, ausente de ética periodística, y además, en
un país donde el periodismo ni siquiera es considerado como una profesión.
Quiero
aclarar que no generalizo, quizás haya verdaderos periodistas en San Luis
Potosí, imparciales, objetivos, veraces, enemigos del plagio, incorruptibles,
alejados de "premios" comprometedores y esperando el día que al
periodista se le pague lo justo.
Pero sobre
todo que se le pague con dinero obtenido de la publicidad comercial, no de las
anti periodísticas dádivas gubernamentales que reciben los diarios a través de
las gacetillas.
Hablando de
dinero, en el premio estatal de periodismo se gasta casi un millón de pesos, incluyendo
los gastos de organización y de "premiar" 14 categorías.
Un millón de
pesos tomados directamente del erario estatal.
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