LA
INDOLENCIA DE LA ARROGANCIA CONVIERTE LA IGNORANCIA EN DOCENCIA
Eric
Muñiz de la Rosa
Gracias
al diario Pulso ya puedo comprender porque se cae en la adicción a las drogas,
los drogadictos buscan la euforia, aunque artificial, en ellas, de la misma
manera que quienes escriben en Pulso buscan su "high”, creyendo,
artificialmente, que son reales periodistas y que su diario es paradigma de
profesionalidad, ética, veracidad y liderato.
Me quedé
pasmado tras leer las exageraciones publicadas en la nota titulada
"Exitosa clausura de 'Pulso para Niños' ", (Pulso, 14 de julio), en
la que se relata la terminación de el Taller de Pulso Para Niños.
La nota
dice que "Se cumplió el cometido de Pulso al tener, con los niños, una
interacción con sus lectores [nuestro]
deseo de que de estos talleres surjan las nuevas generaciones de reporteros de
Pulso".
Mi
pregunta a los de Pulso es: ¿Por qué le desean futuro tan miserable a los
pobrecitos niños? Ellos pueden ESTUDIAR y educarse para ser profesionales.
Dadas
las obvias limitaciones periodísticas de los reporteros de Pulso, así como el
poco interés que el diario tiene por seguir las más básicas y elementales
normas periodísticas, incluyendo la imparcialidad, la ética y la objetividad,
que en cada una de sus ediciones demuestra Pulso, me parece demasiado
presuntuoso que se puedan dedicar a maestros de una materia en la que muestran
un manifiesto desconocimiento.
Así como
a un alumno no se le debe enseñar que dos más dos son cinco, tampoco se le
puede enseñar con un libro de texto, en este caso un ejemplar del diario Pulso,
que contiene errores descomunales en cada una de sus páginas.
¿Cómo
puede dar clases de redacción personas que cotidianamente demuestran carecer de
esos conocimientos?
En la
ceremonia de fin del Taller de "periodismo" para niños, estuvieron
presentes Marta Rangel, Armando Acosta y Jaime Hernández, los tres,
coordinadores editoriales del diario Pulso, así como el reportero de deportes
de ese diario, Juan Antonio Lee, y el monero, que por solo dibujar caricaturas
se cree periodista, Alfredo Narváez
Ochoa, nombre real del barbaján caricaturista “Pingo”.
Como se
puede ver, ninguno periodista de carrera, o ya de menos con un currículum que
los acredite como tales.
Quien
brilló por su ausencia fue la maestra de la Univ. Autónoma de SLP y
coordinadora editorial de Pulso, la Licenciada en Ciencias de la Comunicación, Adriana del Socorro Ochoa, quien, por cierto,
por tres domingos consecutivos no ha producido su columna La Cábala.
Realmente
se le echan de menos sus boberías.
" 'Objetivo fundamental del taller fue el de
imbuir en los niños los valores morales y principios éticos, como la
honestidad, el respeto y la responsabilidad, ya que en estos tiempos tan
caóticos, es necesarios que todos
fomentemos los valores, dijo el coordinador del taller, el licenciado Carlos
Reyes' ".
¿What?
¿Valores morales? ¿Principios éticos? ¿Honestidad? ¿Respeto? ¿Responsabilidad?
¡Todo lo
contrario! Plagios, fusiles, chayote, amarillismo, periodismo de aficionados,
refritos, borregos, gacetillas y embute, sin dejar de mencionar las
repetitivamente vulgares y chantajistas caricaturas del mentado Pingo.
¿Esos
niños, la futura generación de reporteros de Pulso? ¿Por qué desearles tan
negro futuro?
Ahí
estuvo Jaime Hernández, El Rey del Plagio, que TODO, repito, TODO lo que ha
escrito desde que entró a trabajar en Pulso ha sido copiado de la internet, y
tengo en mis archivos TODO cuanto él ha reproducido con su nombre en las
páginas de Pulso.
Cuando
Jaime llegó a Pulso, se publicó que "Jaime llega para ofrecer información
veraz y oportuna en Pulso, San Luis Hoy y Huasteca Hoy, (y) el noticiero radial
Pulso al Aire, y aportará su estilo crítico y objetivo a esta editora, para
profundizar en temas importantes y brindar a mayor número de lectores su
experiencia informativa".
¡Ja!
En
cuanto a lo que les espera a los niños "futuros reporteros de Pulso",
leamos lo que el "editor" Jaime copió de internet y presentó como
nota propia: "En la zona geográfica C (S.L.P.), de acuerdo con el nuevo
tabulador de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para las remuneraciones
profesionales, los puestos de reporteros y reporteros gráficos en medios de
comunicación escrita perciben 142.36 pesos diarios.
O sea
que, como lo dijo en esa nota plagiada el mismísimo Jaime Hernández, un empleado de Wal Mart percibe un salario
mayor.
Volviendo
a los engañados niños, ni siquiera todos ellos recibieron regalos al final de
taller, pues los pocos regalos se rifaron, siendo pocos los favorecidos.
Vamos,
ni siquiera regalos de valor, o compatibles con el tema de periodismo del
taller, como son las computadoras. No, fueron muy instructivos videos del Chavo
del 8, libros de Charlie Brown y mochilas.
Sin duda
un evento y premios a la altura del periodismo potosino.
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