LA
ZANAHORIA FRENTE AL CABALLO, O LA DESGRACIA DEL PERIODISMO POTOSINO
Por Eric
Muñiz de la Rosa
Escrito el 17
de Septiembre de 2007 (y la cosa va peor)
"A partir
de este momento dejo en manos de los comunicadores el certamen 2009". Con
esas palabras Marcelo de los Santos Fraga inició la ceremonia de entrega del
Premio Estatal de Periodismo.
"Sin
embargo", añadió, "mantendré el respaldo de mi administración al
grado que se duplicarán los estímulos para los ganadores".
Con lo que,
en realidad, quiso decir "mantendré el control de la prensa duplicando el
'chayote' para los ganadores".
Lo más
triste, lamentable y trágico para el periodismo, es que los diarios potosinos
trataron el evento como si fuese una gran noticia y no lo que en realidad es,
lo más anti ético y anti periodístico en lo que un periodista puede participar.
Lamentablemente,
la mente hueca de quienes se engrandecen al recibir el "premio", les
hace creer que "el premio" es el non plus ultra en la vida de ellos,
y aún más, lo consideran su "graduación" como periodistas, cuando es
todo lo contrario.
El lema de
esos falsos periodistas parecen ser las palabras que los Científicos expresaron
a Porfirio Díaz: "Con usted hasta la ignominia, Señor Gobernador" y
para recordar y modificar otra frase de la Revolución Mexicana, "No hay
periodista que resista un cañonazo de 50 mil pesos".
Y de verdad
que se tragaron la mentira de la "ciudadanización" del premio.
Ahora serán
ellos, como "organizadores", quienes continuarán con la farsa. La
gran pregunta es, ¿Cómo van a dilucidar quiénes serán los ganadores? porque,
intrínsecamente, no saben lo que es periodismo.
En su libro
de texto, Periodismo Moderno, el autor Sigfried Mandell dice respecto a la
ética periodística: "Un eterno problema para los reporteros es el aceptar
o no aceptar regalos y favores que se les ofrecen, algunas veces por amistad,
pero otras veces llevando la clara intención de obtener un tratamiento especial
del reportero".
Y agrega:
"Una regla de algunos periodistas es aceptar regalos de poco valor, sin
embargo, otros rechazan cualquier regalo, regresándolos por correo con acuse de
recibo, o donándolos a instituciones caritativas a nombre de quien se los
obsequió".
Es por eso
que los diarios del primer mundo tienen sus códigos de ética, y despiden al
reportero en la primera ocasión que éste lo rompe. Una parte de los periodistas
potosinos no saben ni lo que es un código de ética, a la otra parte, aunque lo
sepa, no le importa, porque NINGÚN diario potosino lo tiene. Y no la tienen
porque no podrían sobrevivir económicamente con él.
Por su
parte, el periodista, generalicemos y llamémoslo "reportero", busca
la "noticia" que halague al gobierno y que no incomode ante éste al
medio para el cual trabaja.
Lo más
cómodo para él es la información que le proporcionan las fuentes gubernamentales.
Comunicación social entrega la información ya formada, el reportero, dentro de
su limitada capacidad periodística, y por tradición, considera fiable esa
información, por lo que no la modifica, altera ni se molesta en balancearla.
Qué cómodo,
su salario viene también de la facturación que su diario hace a los gobiernos.
Lo toman
tan normal, para ellos eso ha sido, es y será periodismo.
Claro que
no saben la diferencia, su formación no ha sido profesional, no han estudiado
periodismo, no saben de ética, deontología o normas periodísticas.
Tampoco
saben o conocen lo que es un manual de estilo, convierten las notas
informativas en opinión, aparten de que desconocen los elementos estructurales
básicos de una nota, es decir, escriben como Dios les da a entender.
El
periodismo potosino va de mal en peor.
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